Series recomendadas: One Night

No es ninguna novedad que, a lo largo de nuestra vida, emitimos juicios de valor cada vez que nos enteramos de una noticia. En One Night se comete un asesinato y el principal sospechoso es un niño de 13 años que no parece tener la menor intención de colaborar con la policía. Su rostro permanece inamovible, casi como si no tuviera sentimientos. No sabemos cuál es su relación real con el crimen, pero estamos seguros de que no esconde nada bueno.

One Night tiene cuatro protagonistas principales. Todos ellos están relacionados de una manera u otra con lo sucedido esa fatídica noche, y cada uno de los cuatro episodios que forman esta mini-serie está dedicado a descubrir, a través de cada uno de ellos, lo que realmente sucedió antes del fatal disparo.

Estamos ante una serie que no deja indiferente, y que nos deja una sensación de incomodidad que nos persigue un buen rato después de la aparición de los títulos de crédito. Al final de cada capítulo los protagonistas nos miran directamente a los ojos, y nos hacen sentir vergüenza por nuestras propias miserias. Es como si nos estuvieran recriminando todas esas veces en las que nos hemos puesto a opinar sobre la vida de los demás sin tener la más remota idea de cómo es en realidad.

One Night es, en definitiva, una reflexión sobre la complejidad de la existencia, sobre los motivos que pueden llevar a cualquiera de nosotros a cometer un acto atroz, y sobre lo difícil que es conocer a las personas en profundidad. La serie está rodada con elegancia, sin prisas, con planos bellísimos que nos ayudan a introducirnos en la historia cada vez más. Todo ello, amenizado con una banda sonora atmosférica y melancólica, que incrementa la sensación de estar presenciando algo desgraciadamente muy real.

Se tocan muchos temas interesantes más allá de la trama central: las diferencias sociales que hay en cualquier ciudad, el abandono familiar, las bandas callejeras, el deseo de pertenecer a un grupo, el primer amor, la precariedad laboral...todo ello explicado de una manera natural, sin filtros, pero extrañamente bella.

Estamos pues, ante otro buen trabajo presentado por la BBC, una de esas historias que llegan al corazón y nos hacen pensar. Vale la pena darle una oportunidad.