Tengo que admitir que me encantan las series centradas en una familia. Esas que giran en torno a sus alegrías y sus penas, ya sea en tono dramático o de comedia. En el caso de hoy, quiero hablar de Arrested Development, una serie que tenía en la recámara desde hacía mucho tiempo y que me sorprendió gratamente.
La serie sigue los pasos de la familia Bluth, gente pudiente que de un día para otro ven como el chiringuito que el patriarca tenía montado se desmorona y acaban totalmente arruinados. George Bluth (Jeffrey Tambor) es detenido por prácticas financieras irregulares y su hijo Michael (Jason Bateman) se tiene que hacer cargo de la situación. Michael es viudo y tiene un hijo adolescente llamado George Michael (interpretado por Michael Cera) y tres hermanos: Byron "Buster" Bluth (Tony Hale), que vive aún con su madre, Lucille (Jessica Walter), Michael G.O.B (Will Arnett), que es mago profesional y Lindsay Fünke (Portia de Rossi), la hermana gemela de Michael. Los cuatro hermanos no pueden ser más distintos:
Mientras Michael se esfuerza por hacer lo correcto y sacar a flote a la familia, a pesar de ser un tanto egoísta, Buster, Gob y Lindsay se comportan, cada uno a su manera, como las personas inmaduras que son. Buster es incapaz de marcharse de la casa familiar, y se deja dominar y sobreproteger por su madre, en gran parte por su carácter inestable y socialmente inepto. Podríamos decir que tiene fobia social y a menudo se ve afectado por ataques de pánico en situaciones más o menos comunes. Por su parte, Gob sigue empeñado en ser reconocido como un buen mago, y para ello se pone en evidencia y hace el ridículo cada dos por tres. Es propenso, para más inri, a meterse en negocios extraños que suelen acabar mal. Finalmente, Lindsay está casada con Tobias (David Cross), un psiquiatra que quiere ser actor y no soporta ir desnudo. Es una mujer caprichosa, consumista y bastante insensible, y nadie entiende muy bien lo que hace casada con Tobias. Ambos tienen una hija llamada Mae "Maeby" (Alica Shawkat), una chica aparentemente dulce pero que no tiene reparos en robar dinero del negocio de plátanos congelados familiar o manipular y engañar a los suyos para obtener algún beneficio. Ella no lo sabe, pero su primo Geoge Michael está secretamente enamorado de ella.
Como podéis ver, se trata de un cuadro familiar bastante peculiar. Y es que los personajes de Arrested Development tienen mucha miga y sus tramas suelen ser muy originales e imprevisibles. Se trata de una serie que estimula constantemente al espectador, con un estilo documental, tramas complejas que se resuelven de manera inesperada y un gran número de gags por episodio, ofreciendo un ritmo casi vertiginoso que, sobretodo al principio, puede ser difícil de seguir.
Los personajes, muy bien construidos, consiguen seducirnos des del principio, y se podría decir que los actores se encuentran en estado de gracia y transmitían al público la buena química que tenían entre ellos.
Además, estamos ante una de esas series que "juegan" con el espectador, proporcionando pistas a lo largo de los episodios que no se resolverán, en ocasiones, hasta una temporada después, por lo que es importante estar atento e, incluso, revisionar los capítulos más de una vez.
Por el momento, solo he visto la primera temporada, pero he quedado tan satisfecha que no puedo dejar de recomendarla. Sin duda, estamos ante una de las mejores comedias de los últimos tiempos, con un estilo propio que la hace única y merecedora de todos los premios que ha recibido a lo largo de su trayectoria en televisión.
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